Igual que si se tratara de una final de copa, los exaltados y anti-sistema se reparten los disturbios. De la "Democracia Real Ya", queda poco. Algo que podía haber dado un golpe de timón en un amplio sector de nuestra sociedad, ha quedado relegado a un segundo plano.
Protestar por protestar no es motivo, ni argumento.
La democracia es el respeto mutuo. La libertad, sin coaccionar las libertades de los demás. Simplemente, si se quiere demostrar que el sistema está equivocado, se tiene que partir de la base de no caer en los mismos errores, en los que el sistema se sumerge.
La libertad de acudir al trabajo, seas un simple empleado o un político, aunque sea simple, es un derecho básico.
Al igual que no se puede acudir al domicilio particular de un político a increparle, molestarle o insultarle. Para eso existen unos cauces y un lugar de trabajo.
Si no partimos de unos valores básicos de convivencia, poco podemos reivindicar.
El resto de países, cuando nos observen, deben reír a carcajada abierta. Estamos rozando el ridículo.
Algo tan espontáneo y fuerte como el 15-M, si sigue el camino que ha tomado, se puede convertir en el gran fracaso de una juventud indignada.
Ya te lo dije hace algunos días...temía que los anti-sistema se infiltraran en el movimiento, y lo han hecho. Estos individuos son los mismos que montan esas batallas campales en las celebraciones del Barça, en las fiestas de los barrios o en cualquier ocasión que les dés...
ResponderEliminarAhora la acción de unos cuantos les dará alas para desprestigiar a todo el movimiento...!